A la hora de componer canciones, cualquier cosa puede ser fuente de inspiración para una letra: desde sucesos históricos hasta experiencias personales. Sin embargo, hay un tema que sobresale por encima del resto y que conecta con gran parte de la audiencia mundial: las composiciones sobre rupturas amorosas.
Como otros miles de músicos, Bruce Springsteen ha escrito sobre este tema incontables veces a lo largo de su carrera, inspirándose además en la forma de componer de otros artistas contemporáneos. Uno de ellos, según explicó el propio cantautor, era Jackson Browne.
Aunque Browne no tenía la destreza vocal y armónica de bandas como los Beatles o parecido, el músico sabía cómo componer melodías y letras incisivas, escribiendo sobre lo que la gente buscaba en las relaciones y los vínculos afectivos adultos, más allá de tomarse de la mano o decirse te quiero.
En sus canciones, Jackson hablaba de las expectativas, sueños, inquietudes y contratiempos tanto del amor como del desamor, adoptando una postura casi de consejero. El track The Pretender era uno de los más queridos por Springsteen ya que resultaba desgarrador y estaba inspirado en una experiencia real.
Según Springsteen (vía Far Out Magazine), viajar a California y escuchar a Browne cantar este tipo de canciones fue una clase magistral de composición. En un discurso en el Salón de la Fama del Rock and Roll dijo: