DIIV: Fuimos dando pasos hacia una música más política

0
38

Si no querés que los artistas se ganen la vida, entonces no querés arte en tu sociedad. Y si no querés arte en tu sociedad, lo lamento, pero sos un fascista”. Harto de que cada vez alcance para menos y encima le digan que se lo buscó por querer dedicarse al arte, el guitarrista Andrew Bailey develó algo del impulso detrás de Frog in Boiling Water, el más reciente disco de DIIV. 

Ya desde Oshin (2012), la banda que el cantante y guitarrista Zachary Cole Smith nombró en honor a una canción de Nirvana supo patear el tablero refrescando la escena independiente con su shoegaze y dream pop. Más de diez años después (y con muchos altibajos), Smith, junto a Andrew Bailey, Colin Caulfield y Ben Newman, volvieron a honrar a la banda que les dio su nombre con su disco más político hasta el momento.

La sociedad está perdiendo su capacidad de abastecer a la población, a todos. Y las esferas dominantes parecen querer jugarla callada, como si pudieran escabullirse por la noche con todos los recursos, convenciéndonos de que es la mejor opción -postula Bailey. Es casi como si nos hicieran gaslighting, porque cuando vienen los problemas, su respuesta es que nosotros somos unos vagos que tienen que trabajar más. Y el problema, en realidad, es la transferencia masiva de riqueza que tiene lugar en los últimos 50 años, y especialmente en el último par de años. 

 

Los 60 Principales. ©1998-2024.