Detrás de la aparente facilidad con la que Jamie xx fusiona ritmos bailables y atmósferas melancólicas se esconde un minucioso trabajo arquitectónico. Su música es el resultado de una búsqueda constante de texturas y matices. Cada sample, cuidadosamente seleccionado y manipulado, se convierte en una pieza fundamental del rompecabezas que el productor británico ensambla con destreza. La habilidad del inglés Jamie Smith para convertir el cobre en oro lo posicionó como uno de los productores electrónicos más innovadores de su generación.
La primera vez que Jamie pisó suelo argentino fue en el marco del festival Lollapalooza 2017, cuando vino junto a The xx, para presentar en vivo las canciones de I See You, el último disco del icónico trío que integra junto a Romy y Oliver Sim. Toqué en ese festival dos veces, y siempre tiene una vibra increíble porque todos los artistas están viajando juntos, y eso crea una especie de camaradería -explica Jamie en conversación con Indie Hoy-. Recuerdo un show en Buenos Aires en el que se cortó la luz cuatro veces durante nuestro set ¡y lo hizo aún mejor! Cada vez que volvía la energía, la emoción del público subía más y más, fue increíble
Reconocido por su talento individual más allá de su trabajo con The xx, Jamie esperó nueve años para regalarnos la continuación de su aclamado debut solista, In Colour. Tras consolidarse como una figura clave en la escena electrónica, este año regresó con un álbum en el que conviven momentos de euforia y melancolía. Desde los tracks más electrizantes hasta los momentos de puro trance, In Waves es un reflejo de la complejidad de la vida moderna, un álbum que lleva marcada la impronta de su tiempo.
Creo que tiene varios significados -explica sobre el título del disco-. Principalmente, porque me llevó mucho tiempo hacer el álbum y, de alguna manera, maduré durante ese período. Hubo muchos altibajos en ese tiempo, por eso se me ocurrió ese nombre.
Cuatro años de experimentación, introspección y conexión con la naturaleza dieron como fruto In Waves. La pandemia global, con sus restricciones y limitaciones, impulsó a muchos a buscar formas de escapar de la realidad. Para Jamie, el surf se convirtió en una vía de escape y una fuente de inspiración. Desde las luces de la pista de baile hasta la soledad de las olas, Smith buscó capturar la esencia de una generación que encuentra respuestas en la música.
Pasé mucho tiempo evitando escuchar música nueva, tratando de llegar a un lugar donde pudiera disfrutar de componer sin pensar demasiado en lo que otros estaban haciendo -relata Jamie sobre este periodo-. También descubrí mucha electrónica que no había escuchado antes, cuando volví a tocar en vivo y descubrí qué había más allá de los grandes hits de la música dance. Hay tantos productores increíbles, especialmente en Europa y el Reino Unido, que están haciendo cosas alucinantes, como future breaks y future garage. Eso me inspiró un poco en la producción, pero mucho fue regresar a lo que me hizo enamorarme de hacer música: usar samples y escuchar discos viejos.
In Waves refleja la madurez de Jamie como productor, desde su adolescencia asistiendo a las raves inglesas hasta conseguir colaboraciones con astros de la talla de Rihanna y Radiohead. Es una celebración de su trayectoria, una oda a la nocturnidad y a todo lo que aprendió en el camino que lo trajo hasta acá.
Uno de los momentos más especiales del disco es Waited All Night junto a sus colegas de The xx, una reunión que demuestra la importancia de su vínculo tanto como proyecto musical como amigos. Es que para Jamie, la música no solo es una forma de crear, sino también de fortalecer lazos con otras personas. No puedo imaginarme hacer un álbum sin ellos -asegura-. Son la razón por la que puedo hacer esto, y además es la forma más natural de trabajar con ellos. Es lo que mejor conozco y sé que siempre logran crear algo increíble.
El primer single que escuchamos del disco fue Baddy on the Floor junto a la DJ, modelo y cantante estadounidense Honey Dijon. La conexión de Jamie con ella se originó cuando tocaron juntos en un festival en Bilbao, donde quedó impresionado por su set. Durante la pandemia, Honey lo contactó para colaborar en su álbum y resultó en la creación de este track. Jamie sabía que era un single que iba a generar un impacto instantáneo, especialmente después de haberla probado en festivales y marcar su distanciamiento con lo que fue In Colours.
Empezó con un disco que tenía guardado desde hace tiempo y siempre había querido samplear -cuenta el productor-. Durante la pandemia, hubo momentos en los que no me sentía muy motivado para hacer música, se había vuelto una especie de lucha. Pero cuando Honey Dijon se puso en contacto conmigo, eso me liberó, y de repente mi mente estaba más relajada y pude hacer música porque no era para mí. Esa fue una de las canciones que surgió de esa libertad.
La colaboración con The Avalanches en All You Children es otro de los puntos culminantes del álbum. La atmósfera hipnótica creada por los samples infantiles y los ritmos repetitivos nos sumerge en un trance sonoro hacia otros mundos. Con su carácter envolvente, su energía contagiosa y la inclusión de un poema de la activista Nikki Giovanni que promulga a bailar, juntarse y dejar de llorar, este track se convierte uno de los más destacados del disco.
Estuve trabajando con The Avalanches durante algunos años y simplemente pasándola bien con ellos -cuenta Jamie sobre el grupo australiano-. Su primer álbum fue muy influyente para mí; de hecho, aprendí a hacer música escuchando ese disco cuando tenía 11 años. Así que el simple hecho de poder trabajar con ellos, que son mis ídolos en muchos sentidos, fue una gran inspiración para esa canción. Siempre me siento muy motivado cuando trabajo en cosas con ellos.
La fusión entre la música de baile y la danza contemporánea se vuelve literal en el final, Falling Together junto a la bailarina Oona Doherty. Después de asistir a uno de sus espectáculos en Londres, Jamie se puso en contacto con ella y le ofreció colaborar en su pieza de danza. Oonda le respondió con una nota de voz de 25 minutos que se transformó en la base para la última canción del disco. Lo grabó hablando en su iPhone en un estudio de danza, y tenía una energía particular que pensé que se traduciría muy bien en la pista de baile, recuerda Jamie.
El talento de Jamie ya se había manifestado de manera contundente en In Colour, en especial su habilidad para fusionar elementos del house, el dubstep y el garage en una experiencia magnética y fascinante. Canciones como Gosh y I Know There’s Gonna Be (Good Times) se convirtieron verdaderos himnos, mientras que experimentos como Girl y Sleep Sound nos movieron hasta las entrañas. Pero, ¿cuán influyente fue el uno en el otro?
Pasé demasiado en eso como para poder responder a esa pregunta -reflexiona Jamie en retrospectiva-. Tuve que llegar a un punto de dejar de compararlos para poder terminar de componer. Estoy muy contento de que el primero haya sido tan exitoso, pero también hizo que sea bastante difícil hacer un segundo.
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