Guaco, semblanza de una leyenda

 

Guaco superó por largo trecho las expectativas de Mario Viloria, Fernando «Plátano» Domínguez, Alfonso «El Pompo» Aguado y Luis Rincón, un grupo de jóvenes estudiantes que en 1960 se unieron con el objetivo de medirse con los conjuntos gaiteros Rincón Morales, Cardenales del Éxito, Estrellas del Zulia y El Saladillo. 

Viloria tomó prestado el nombre de un pájaro blanco, que volaba habitualmente por la casa donde él y sus amigos ensayaban, para llamar a la hoy reconocida «superbanda de Venezuela». Y no es para menos, ya que en el año 2016 fue merecedora de un Grammy Latino al Mejor Álbum Tropical Contemporáneo; a lo largo de su historia, ha ganado discos de oro y platino, y ha actuado en América Latina, Estados Unidos, Europa y Japón. 

Mark Meléndez, Luis Fernando Borjas, Diego Rojas y Gustavo Aguado son la actual alineación de Guaco

Gustavo Aguado (líder fundador), Luis Fernando Borjas, Diego Rojas y Mark Meléndez se preparan para estrenar el 20 de octubre el filme Guaco: Semblanza, de Alberto Arvelo, y su nuevo disco, Bidimensional

A partir de 1978, el Conjunto Gaitero Estudiantil Los Guacos del Zulia evolucionó hacia un concepto distinto, incorporando bajo, guitarra, flauta, saxo, tamboras, conga y bongó. En sus letras combinó lo festivo y lo reflexivo, y en sus grabaciones emuló la estructura de la salsa e improvisó. 

La transformación siguió en 1983, cuando agregó batería, trompetas, trombón y violines, y sumó jazz, rock latino y ritmos urbanos, audacias que aplauden los cantantes María Teresa Chacín, exponente de la música venezolana; César Pérez Rossi, integrante de Serenata Guayanesa; Nelson Arrieta, miembro de Guaco durante 16 años, y Juan Miguel, quien participó en Bidimensional

Imagen del conjunto tomada en 1986

«Guaco siempre ha sido de avanzada. Cuando los grupos de gaita en Maracaibo no usaban guitarra, ni violines, ni trompetas, ellos ya lo hacían. Fueron uno de los primeros en incluirlos. Esa es su característica principal: buscar constantemente nuevos géneros. Se arriesgan y ganan. Ahora están experimentando con lo urbano, fusionando, atentos a lo que está pasando. Yo creo que ese ha sido su secreto para mantenerse tantos años: estar pendiente de lo que le gusta a la juventud, sin olvidar a su público natural de toda la vida», dice Nelson Arrieta vía telefónica desde Miami, Estados Unidos.

El intérprete, que cantó en el grupo desde 1987 hasta 2003, y popularizó Regálame tu amorTodo quedóZapateroLuciana y Carmelino, alaba el criterio de Aguado, al frente de Guaco. «Les auguro más éxito del que ya tienen porque Gustavo es un visionario y un tipo pro evolución, y todo su equipo de trabajo busca lo mismo, hacen música pensando en la gente, tratando de captar públicos nuevos, adaptándose a las circunstancias y apostando por mejorar cada día».

En 2016, el grupo ganó un Grammy Latino

«Guaco es guaco»

María Teresa Chacín coincide con Arrieta. «Ellos trabajaron y trabajaron en el sonido que tienen hoy, hasta que lo consiguieron», resalta la también ganadora de un Grammy Latino, quien coincidió con los integrantes del conjunto cuando iniciaban su camino en el mundo de la música. «Los conocí cuando estaban de moda en Zulia, Mérida, Táchira y Carabobo, y en otras partes del país, las ferias y las fiestas taurinas. Fui a su casa, conocí a su mamá y a su papá (de los Aguado). Eran muchos hermanos y siempre me gustó escuchar la voz de Gustavo. Es una de las más bellas que conozco», cuenta.

La artista, que grabó con el decano de Guaco la canción En el lugar del niño Dios, escrita por Jorge Luis Chacín y Fernando Valladares, reconoce la persistencia de la línea del proyecto: «‘Guaco es Guaco’, como ellos dicen. Por eso los veo como una de las agrupaciones con más opción para imponerse internacionalmente, además de que personalmente mi familia y yo somos superadmiradores de Guaco». 

En 1964, el grupo grabó su primer disco

El cantautor Juan Miguel destaca el legado de casi seis décadas del conjunto creado por Viloria, Domínguez, Aguado y Rincón: «Venezuela ha tenido muchas orquestas, pero pocas con la visión de Guaco, que les ha permitido permanecer en el tiempo. Ellos se reinventan constantemente, han marcado un antes y un después en la música latina venezolana, y por eso gozan de tanto reconocimiento en el mundo. Para nosotros, los músicos, ha sido una gran influencia. De hecho, es mi banda favorita». 

El responsable de éxitos como Siento bonitoComo tú y Ajá, te creí, ha colaborado con el grupo de origen zuliano en varias oportunidades. «En esta etapa profesional es un orgullo para mí poder trabajar con la banda que he admirado toda la vida. Me siento privilegiado de que Dame un beso, el tema que escribí con Rayfell Villan, esté incluido en el nuevo disco de Guaco, Bidimensional, y de participar de alguna manera en la película Guaco: Semblanza, en la que se documentó parte de lo que fue la grabación». 

Así era la banda a principios de la década de los ochenta

César Pérez Rossi, integrante de Serenata Guayanesa, con 46 años de trayectoria, subraya la difusión que Guaco le ha dado a la música hecha en Venezuela: «Sí, se inició como un grupo de gaitas, pero cambió la instrumentación, creó lo que se denomina el sonido Guaco y se ha paseado por todo el mundo, dejando en alto las producciones de nuestro país. Eso se debe más que todo a su constancia, trabajo y disciplina. Me siento feliz de todo lo que ha hecho este maravilloso conjunto».

 

 

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     citando como fuente: Los 60 Principales